Milán: La ciudad Haute Couture

Centro de Milán

Para comenzar es importante mencionar que nosotros hicimos un recorrido en coche iniciando en Venecia y terminando en Burdeos, Francia y en el que les iremos comentando a lo largo de esta entrada y de las siguientes de todo aquello que pudimos apreciar, visitar y experimentar en las diversas ciudades en las que paramos.

El viaje en coche desde Venezia hasta Milán fueron cerca de tres horas y media tomando la autopista A4, la cual es bastante amplia, que en algunas zonas de la misma, llega a haber hasta cuatro carriles por cada sentido. Lo que sí es importante mencionar, es que, si se animan a ir por carretera, sepan que hay que tener mucho, pero mucho cuidado con los camiones de carga o tráilers ya que éstos, NO llegan a respetar los límites de velocidad y en un par de ocasiones, nos dieron varios sustos.

Al ir entrando a esta ciudad, la impresión que traíamos era que nos íbamos a encontrar con un lugar enfocado más a la moda, como otras capitales mundiales, pero cuál va siendo nuestra sorpresa, que lo primero que vimos fueron grandes zonas industriales, fábricas de todo tipo y obvio con su respectiva contaminación.

Cabe mencionar, que al principio, fue algo decepcionante ver este panorama, ya que aquella ciudad glamorosa que nosotros traíamos en mente encontrar, se había esfumado con la primera fábrica que vimos jajaja. Al pasar por esta primera zona, se comienza a ver una ciudad moderna, con amplias avenidas (autovías) y con ello, una gran cantidad de tráfico.

Después de una situación bastante peculiar que nos sucedió y que podrán ver en la sección «El Anecdotario» (que se encuentra casi al final de esta entrada), pudimos llegar a nuestro hotel. Por razones de seguridad, no vamos a mencionar en esta ocasión el nombre del mismo, sólo diremos que era un hotel muy vanguardista y localizado en una zona residencial, lejos del centro de moda de la ciudad.

Al terminar de instalarnos, nos fuimos directo a buscar un lugar en dónde comer antes de comenzar nuestro paseo por las zonas más importantes de la ciudad. Y como ustedes ya saben, a nosotros nos encanta ir a restaurantes típicos de la ciudad en cuestión, alejados de las conglomeradas zonas turísticas y en un ambiente 100% local y nada mejor que llegar al Trattoria Sabbioneda Da Romo, este pequeño restaurante se encuentra en Vía Alessandro Tadino #32 y ahí podrán deleitarse con la comida típica italiana a precios muy económicos y con porciones grandes. Nosotros pedimos unos macarrones con albóndigas y un pollo a la diabola por 18 euros cada uno, te cobran 1,50 euros por servicio y cubierto y la verdad, es que nos atendieron muy rápido y ya casi fuera de la hora debido a que ellos cierran a las 15:00 hrs y nos esperaron a que termináramos siendo ya pasadas las 15:30 hrs. Si van, reserven, porque no aceptan a menos que no haya mucha gente, como fue en nuestro caso.

De ahí, ya con el estómago contento jajaja, nos fuimos a conocer el centro de Milán. Este recorrido lo hicimos caminando y se puede ir viendo cómo va cambiando la arquitectura conforme nos vamos acercando al casco viejo.

Centro de Milán

Al ir acercándonos al punto neurálgico de la moda a nivel mundial, hay muchas boutiques, tanto nacionales como internacionales en donde, si lo deseas, puedes darte un gusto y adquirir algo de ahí. Obviamente, los precios son bastante caros, por lo que, les recomendamos que al llegar, sepan muy bien aquello que de verdad sea algo poco usual de conseguir en su país de origen, como por ejemplo, los zapatos ! a las que somos fanáticas de este accesorio, aquí sufrimos mucho, jajajaja, se los digo por experiencia.

Continuamos nuestro andar, hasta llegar al famosísimo Teatro Alla Scala, gran recinto donde se pueden apreciar las óperas clásicas italianas.

Teatro Alla Scala

Ése día había función y nos tocó apreciar cómo la gente iba llegando en todo tipo de vehículo: desde taxis, coches privados, a pie o incluso, vimos a un señor llegando en bicicleta cumpliendo con el código de vestimenta adecuado para asistir a este tipo de teatro.

Justo enfrente, está una plaza que alberga a la famosa «Milla de Oro» conocida como Galería Vittorio Emanuele II, la cual alberga a todas las marcas top a nivel mundial de la moda. Entrar simplemente al edificio, es transportarte a la ostenticidad, ya que éste es majestuoso y aunque algunos dicen que cuenta con incrustaciones de oro en ciertas partes de su construcción, nosotros más bien, pensamos que le han dado este mote por tener lo más exclusivo de la moda internacional, en un sólo lugar.

Galería Vittorio Emanuele II (Milla de Oro)

Dentro también te puedes encontrar con pequeños restaurantes exclusivos en los que puedes tomar algo mientras piensas en lo próximo que adquirirás :). Esto se encuentra en la Piazza del Duomo.

A un costado de la galería, se encuentra la imponente y enorme Catedral de Milán dentro de la misma piazza. Es un lugar que no se puede dejar pasar, ya que está considerada como una de las iglesias católicas más grandes del mundo, la cual puede llegar a albergar hasta 40 mil personas en su interior, sí, leíste bien, 40 mil. Tiene 11,000 mts2 de superficie, además de haber sido un lugar de estancia para Leonardo Da Vinci a finales de 1480 hasta 1499, tiempo en el cual, él dio diversas ideas para continuar con la construcción de dicha Catedral, que al final, ninguna se llevó a cabo pero que a la fecha, se mantienen algunos bocetos realizados por el famoso pintor. Su construcción inició en 1386 siendo Obispo Antonio da Saluzzo y terminando en 1965

Duomo di Milano (Catedral de Milán)

Continuando nuestro recorrido en la Piazza Duomo, a un costado de la Catedral se haya el Palazzo Reale (Palacio Real de Milán), el cual fue, por muchos siglos, la sede del gobierno milanés pasando a ser residencia de los regentes de la ciudad y actualmente, alberga muestras y exposiciones culturales. Este palacio, fue bombardeado durante la Segunda Guerra Mundial en 1943, perdiendo de esta forma, su mobiliario neoclásico original.

Palazzo Reale

Saliendo de la zona de la Piazza Duomo y regresando hacia donde se encuentra el Teatro Alla Scala, justo enfrente de éste, se haya el Palazzo della Commerciale Italiana, el cual es un edificio, que a comienzos del siglo pasado (s. XX), se construyó con el fin de darle un nuevo lugar a la banca italiana en ese entonces, recreando en parte de su arquitectura, la de su vecino, el teatro, esto con el objetivo de darle mayor notoriedad y elegancia a la sede de la banca milanesa.

Palazzo della Banca Commerciale Italiana

Y después de haber andado mucho, decidimos comer el platillo típico italiano: UNA PIZZA!!, y para eso, nos fuimos a Gino Sorbillo, el cual es muy famoso en la ciudad y no queríamos dejar pasar la oportunidad de probar una de sus tan sonadas pizzas. Llegamos al lugar andando, ya que está como a 10 mins del Palazzo della Banca y tuvimos suerte de obtener un lugar, ya que nos habían comentado que en las horas pico está a reventar. Afortunadamente manejan un horario corrido que va de las 12 p.m. hasta las 23:30 hrs. El servicio fue bueno a secas, tampoco era que se desvivían por atenderte, pero lo que sí nos gustó mucho fue la rapidez con la cual sacaron nuestra orden. Pedimos una pizza grande Margarita y entre ésta y las bebidas gaseosas más un tiramisú que compartimos, no pasó de 21 euros aprox. Nos gustó mucho todo lo que consumimos y se nos hizo que tiene precios muy asequibles pese a encontrarse en una zona turística. Ya sé que antes había mencionado que a nosotros no nos agrada frecuentar este tipo de lugares, pero al tratarse de comida local, no lo pensamos mucho. La dirección es Largo Corsia dei Servi #11 por si desean darse una vuelta.

Al final, para regresar al hotel, optamos por tomar el metro, el cual, el costo del billete es de 1,50 euros por persona y tiene una duración de 90 minutos. Fue bastante rápido ya que en 10 minutos nos encontrábamos a las afueras de nuestro hotel.

En esta ocasión, decidimos NO comprar otro tipo de billete de metro y/o autobús, debido a que el segundo día de nuestra estancia en Milán decidimos irnos en coche al famoso Lago di Como, pero de esto, hablaremos en la siguiente entrega 🙂

TIPS:

– Revisar el estado del tiempo, ya que durante el día, en ocasiones hace mucho calor y por la noche, refresca bastante, sobretodo en primavera. – Si van por varios días, es conveniente comprar los billetes tanto de metro como de autobús por la cantidad adecuada a nuestra estancia. El servicio es bueno y rápido. – Cuidar sus pertenencias, sobretodo en el primer cuadro de la ciudad.

¿QUÉ NOS LLEVAMOS?

– Su imponente arquitectura neoclásica y gótica. – Su historia. – El ir de compras. – La amabilidad de su gente.

EL ANECDOTARIO

Arrivederci Milán! Grazie di Tutto!!

Nuestra siguiente entrega:

LAGO DI COMO, ITALIA

Autor: Patt

Amante de viajar y conocer culturas, personas e historias :)

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